Triste: atropelló a un perro y huyó sin asistirlo

Alrededor de las 20.15 del martes, un automóvil embistió a un perro sobre la avenida Casey, a la altura del playón deportivo. El impacto fue seco, brutal, y el animal quedó tendido en el asfalto, inmóvil.

El desalmado conductor no detuvo la marcha y huyó del lugar, mientras otros vehículos continuaban circulando, indiferentes a la escena. Solo la intervención de vecinos, que hicieron señas para que los conductores redujeran la velocidad, evitó que el animal recibiera otro impacto.

Minutos después, el perro dio débiles signos de vida y comenzó a gritar. Un transeúnte se acercó, lo retiró del centro de la calzada y permaneció sobre la plazoleta hasta que pudiera recibir asistencia profesional. El animal respiraba con dificultad y presentaba sangrado en la boca.

El triste suceso expone la velocidad excesiva que toman algunos conductores en esa arteria y la presencia de perros abandonados por sus irresponsables dueños que deambulan en esa zona.

Posiblemente el animal no haya resistido el golpe y terminó falleciendo en las últimas horas.