Condenado a 7 años y 6 meses de prisión por varios delitos
Juan Manuel Gorordo fue condenado a 7 años y 6 meses de prisión efectiva por una serie de tres delitos cometidos en distintos puntos de la ciudad en el lapso de menos de una semana. Todos caracterizados por un alto grado de violencia e intimidación.
El primero de los hechos se registró en horas de la tarde del 21 de noviembre de 2024, cuando el acusado ingresó a una oficina de la estación de servicio YPF ubicada en la intersección de avenida Sixto Rodríguez y Garibaldi. Allí sustrajo alrededor de 50 mil pesos correspondientes a la recaudación del día.
Menos de 48 horas después, Gorordo interceptó a un hombre que no residía en la ciudad en la esquina de Lavalle y avenida Sixto Rodríguez. Armado con un cuchillo, lo obligó a trasladarse hasta una vivienda, donde lo golpeó y le provocó cortes, para luego despojarlo de una riñonera con más de 40 mil pesos y un teléfono celular.
Finalmente, en la medianoche del 26 de noviembre, se presentó armado en un domicilio de avenida Del Molino al 2000, donde amenazó de muerte al propietario.
El tribunal valoró la reiteración de los ataques, la violencia ejercida contra las víctimas y el riesgo para la seguridad pública, dictando una pena unificada de 7 años y medio de prisión.
El primero de los hechos se registró en horas de la tarde del 21 de noviembre de 2024, cuando el acusado ingresó a una oficina de la estación de servicio YPF ubicada en la intersección de avenida Sixto Rodríguez y Garibaldi. Allí sustrajo alrededor de 50 mil pesos correspondientes a la recaudación del día.
Menos de 48 horas después, Gorordo interceptó a un hombre que no residía en la ciudad en la esquina de Lavalle y avenida Sixto Rodríguez. Armado con un cuchillo, lo obligó a trasladarse hasta una vivienda, donde lo golpeó y le provocó cortes, para luego despojarlo de una riñonera con más de 40 mil pesos y un teléfono celular.
Finalmente, en la medianoche del 26 de noviembre, se presentó armado en un domicilio de avenida Del Molino al 2000, donde amenazó de muerte al propietario.
El tribunal valoró la reiteración de los ataques, la violencia ejercida contra las víctimas y el riesgo para la seguridad pública, dictando una pena unificada de 7 años y medio de prisión.
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