El suarense Gabriel Delgado es el único sojero que renunció a cobrar las compensaciones por la suba de las retenciones


El suarense Gabriel Delgado, economista del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que hace un año era número puesto para ser ministro de Alberto Fernández, pero a último momento fue reemplazado por el formoseño Luis Basterra, y a quien recurrió el propio Presidente para la fallida aventura oficial de intervenir la aceitera Vicentin, fue la única persona que renunció a cobrar las compensaciones por la suba de retenciones a la soja, que hoy mismo comenzará a pagar el Ministerio de Agricultura.

Esa decisión, confirmada por el propio Delgado, contrastó notablemente con la actitud asumida por los dirigentes rurales, que criticaron con fuerza ese sistema pero no renunciaron a cobrar el dinero hasta el momento.

Delgado, que actualmente está alejado del Gobierno y decidió pedir una licencia sin goce de sueldo en el INTA para asumir la representación del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura en Brasil, confirmó su decisión de renunciar a cobrar una suma cercana a los 200 mil pesos. Fue el único en hacerlo durante el lapso de 48 horas que habilitó la gestión de Basterra justamente para que quienes tuvieran algún prurito ético desistan de cobrar las compensaciones. De todos modos, quienes finalmente cobren el dinero desde este fin de semana tendrán tiempo hasta el 31 de diciembre para devolverlo, aunque en ese caso el trámite será mucho más complejo.

"Son compensaciones que está otorgando el Gobierno. Y aunque yo no participe del diseño del programa sino Luis Basterra, estaba en condiciones de cobrar porque produzco soja en pequeña escala. Pero se me planteó un dilema de inmediato, porque no tengo ningún cargo formal en el Estado pero tengo mucho vínculo con el equipo económico y entonces hubiera quedado expuesto. ¿Cómo le explicó yo a la gente que cobre esta compensación, sobre todo en medio de este contexto de pandemia?”, señaló Delgado.

“Lo consulté con mi esposa y estuvo de acuerdo, aunque mi contador me decía que estaba loco por renunciar a todo ese dinero. Pero insisto, ya que me parecía medio una obscenidad cobrar esa plata por mi cercanía al gobierno y en medio de esta situación de crisis. A mí me parece que, en estas cosas, hay que tener un poco de sensibilidad social. Lo que pasa es que nunca pensé que iba a ser el único en renunciar”, completó Delgado, quien produjo soja en un campo de Coronel Suárez.


En total, desde el ministerio de Agricultura se van a distribuir unos 6.754 millones de pesos entre 38 mil productores de soja que vendieron su producción, unas 5,8 millones de toneladas, antes del 30 de septiembre, según el operativo de compensaciones ordenado por el Congreso en la Ley de Emergencia Económica que fue aprobada en diciembre del año pasado, que habilitó un aumento del 30 al 33% de las retenciones a la soja.

En ese momento Basterra implementó un sistema de pagos directos y automáticos (no había que solicitar el beneficio) a través de las declaraciones juradas que los productores presentaron ante la AFIP. La única condición era que hubieran sembrado menos de 400 hectáreas y que hayan facturado en total menos de 20 millones de pesos anuales.