A 6 años de un macabro crimen en Coronel Suárez: lo mataron y entre las piernas le dejaron la cabeza de un cerdo
La escena que encontró la Policía el 6 de septiembre de 2014 era macabra. Dentro de la humilde vivienda de nuestra ciudad yacía un hombre de 60 años asesinado a golpes. También intentaron quemar el cuerpo. Pero lo que más sorprendió a los investigadores fue que entre las piernas de la víctima habían dejado la cabeza de un cerdo.
Fuentes policiales explicaban que se investigaba si el crimen había sido en el marco de una venganza, ya que la víctima había sido señalado en las redes sociales como un supuesto abusador de menores, aunque no existian denuncias policiales sobre ese hecho.
El hecho fue descubierto un sábado, cerca de las 18, en una modesta casa de Juramento al 300, del barrio Villa Belgrano.
Allí fue encontrado asesinado Juan Alberto Bravo, un sereno de la planta de tratamiento de líquidos cloacales municipal, quien según los médicos forenses había sufrido una gran cantidad de golpes en la cabeza que le provocaron la muerte. También tenía quemaduras en distintas partes de su cuerpo.
Además, los investigadores hallaron entre las piernas de la víctima la cabeza de un cerdo, lo que para los detectives significó un mensaje de tipo mafioso.
Los detectives, quienes fueron llamados por un familiar de la víctima que descubrió el crimen, determinaron además que del lugar faltaban un equipo de música y la billetera de Bravo. Los informantes habían indicado que a pesar de esos faltantes, la hipótesis del robo como móvil del crimen fue descartada debido a las características del caso.
Bravo había estado casado con una mujer con retraso mental que hace unos diez años falleció. Luego comenzó a ser mencionado en las redes sociales como un supuesto abusador de menores, aunque la policía local nunca había recibidó una denuncia formal al respecto. Sin embargo, los agentes de la comisaría de la zona creían que el crimen podía estar relacionado efectivamente con un supuesto abuso.
Ese día, intervino en la investigación la Sub DDI de Coronel Suárez, cuyos agentes procuraban dar con personas allegadas a los denunciantes de los presuntos abusos sexuales y que sólo fueron publicados en redes sociales, para tratar de determinar si tenían relación con el.
Fuentes policiales explicaban que se investigaba si el crimen había sido en el marco de una venganza, ya que la víctima había sido señalado en las redes sociales como un supuesto abusador de menores, aunque no existian denuncias policiales sobre ese hecho.
El hecho fue descubierto un sábado, cerca de las 18, en una modesta casa de Juramento al 300, del barrio Villa Belgrano.
Allí fue encontrado asesinado Juan Alberto Bravo, un sereno de la planta de tratamiento de líquidos cloacales municipal, quien según los médicos forenses había sufrido una gran cantidad de golpes en la cabeza que le provocaron la muerte. También tenía quemaduras en distintas partes de su cuerpo.
Además, los investigadores hallaron entre las piernas de la víctima la cabeza de un cerdo, lo que para los detectives significó un mensaje de tipo mafioso.
Los detectives, quienes fueron llamados por un familiar de la víctima que descubrió el crimen, determinaron además que del lugar faltaban un equipo de música y la billetera de Bravo. Los informantes habían indicado que a pesar de esos faltantes, la hipótesis del robo como móvil del crimen fue descartada debido a las características del caso.
Ese día, intervino en la investigación la Sub DDI de Coronel Suárez, cuyos agentes procuraban dar con personas allegadas a los denunciantes de los presuntos abusos sexuales y que sólo fueron publicados en redes sociales, para tratar de determinar si tenían relación con el.