Qué piensa el suarense Gabriel Delgado, el interventor que quiere venderle alimentos al mundo

El suarense experto en el agro, sostiene que los granos no solucionan el problema macroeconómico, sino que hace falta elaborarlos. "Hay una revalorización del Estado", dijo en una entrevista.


El economista de Coronel Suárez Roberto Gabriel Delgado, de 45 años, es una persona querida en el sector agropecuario. Su paso por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), donde ingresó en 1998 y trabajó en distintos temas, sobre todo en finanzas rurales, y su cargo como secretario de Agricultura de la Nación, lo posicionó como un referente dentro del campo, tanto que muchos colegas y periodistas lo denominan como "amigo".

Una reconocida fuente empresarial del sector, cuya firma es acreedora de Vicentin, admitió su preocupación ante la intervención de la empresa, pero destacó el rol de Delgado. "Me alegra y me tranquiliza que sea él, porque es una persona idónea que conoce tanto la función pública como las necesidades del Estado, como el ámbito privado", afirmó en diálogo.

El 24 de mayo pasado, antes de ser nombrado interventor de Vicentin, Carlos Etchepare, del canal de noticias TN Rural, lo entrevistó para analizar el escenario mundial en plena pandemia del coronavirus.

"Más allá de las decisiones que tomen los países va a haber una suerte de auto cuarentena: la gente se va a seguir cuidando, con lo cual lo que uno está viendo es que hay una parte importante del PBI mundial, de industrias aceiteras, que están en serio riesgo de quiebre y de desaparición".

Delgado se refirió a los posibles efectos pospandemia, que demuestran otro tipo de alimentación, con cortes de carne que los consumidores pueden realizar en sus casas, donde los argentinos cocinan más.

"Creo que dificilmente se reviertan algunas de estas tendencias. Hay una revaloración de los alimentos y del Estado. No fueron las empresas, ni las ONG, ni las religiones: fueron los Estados del mundo los que actuaron como instrumento para poder abordar con mayor orden y organización esta situación de pandemia", destacó el profesional.


La cadena agroindustrial

Ante la consulta de la posibilidad de que la Argentina se convierta en proveedor de alimentos a nivel mundial, Delgado respondió: "La pelota está de nuestro lado y tenemos que dejar de seguir haciendo lo mismo esperando resultados distintos".

Y agregó: "Consumimos de manera estructural más dólares de los que podemos generar. Para poder equilibrar las cuentas del balance de pagos del Banco Central con granos, deberíamos tener una cosecha de en vez de 150 millones de toneladas, de 300 millones de toneladas: en el corto plazo, no es posible poder solucionar con granos el problema de la macroeconomía argentina".

Sin embargo, el economista destacó que "los granos tienen mucho valor agregado" y que conllevan el uso de insumos, de conocimiento, de tecnología, de luz solar, entre otros, pero aclaró: "El problema es que valen poco".

Y destacó: "Es mentira que la Argentina produce alimentos para 400 millones de personas: nuestro país produce alimentos para animales, para engordarlos, y eso está en el piso del valor. Tiene que darse una enorme política agresiva de vender alimentos para humanos".


Además, destacó el rol que puede tener la producción animal en nuestro país, no solamente de carne vacuna, sino porcina y aviar, como así también la lechería. "Creo que estamos llegando a un momento en que vamos a tener que debatir un proyecto en ese sentido", afirmó.

Y concluyó: "Cuando hay un momento de crisis se pueden discutir cosas que en otro momento no: hay que mirarlo como una oportunidad y como un enorme desafío para que empecemos a discutir en serio y dejemos de atacarnos por pertenecer a diferentes tribus. Creo que tenemos que desterrar la Argentina de la división".