Juan Carlos Harriott, sobre el príncipe Felipe: "Lo recuerdo como un tipo simpaticón"
Luego de una semana de luto, este sábado se realizó el funeral privado del príncipe Felipe. La reina Isabel II despidió en la Capilla de San Jorge, del Castillo de Windsor, a su marido durante más de siete décadas.
El expolista suarense Juan Carlos Harriott, máximo ganador del Abierto de Palermo, Olimpia de Oro en 1976 y considerado uno de los mejores polistas de la historia describió al Felipe jugador y persona: “Tenía 5 de hándicap. No era un superdotado, medio brutón en la cancha, pero iba para adelante, le metía pata. Jugué con él y con Gonzalo Tanoira en Inglaterra en el 64 por Windsor. Después, a los dos años, vino a la Argentina y le ganamos raspando. Lo recuerdo como un tipo simpaticón. No era de hablar demasiado, pero algunas cosas preguntaba. Y en la cancha, cuando se mandaba alguna macana, siempre pedía perdón. Nunca se quejaba de los referís ni de sus compañeros. Después no lo volví a ver porque yo no era de viajar”, recordó el Sr. Harriott.
Por su parte, desde La Pampa el legendario Alberto Pedro Heguy, 17 veces campeón del Argentino Abierto e integrante del glorioso conjunto de Coronel Suárez también jugó con el Príncipe en aquella visita de 1966, en el Abierto del Hurlingham Club.
El Príncipe con Horacio Heguy, Juancarlitos Harriott, Gonzalo Tanoira, Nicolás Ruiz Guiñazú, Alfredo Harriott y Daniel González, en Hurlingham en 1966
“Se disputaba la Copa Sesquicentenario, donada por el Príncipe. Era un torneo de 30 goles. Nosotros jugábamos por Windsor, con él, mi hermano Horacio y Daniel González. Nos tocaba enfrentar en las semifinales al seleccionado inglés y a él lo habían dejado afuera. Nos juntó a los tres antes del partido y nos dejó bien en claro lo que quería en una frase: ‘Tengo un especial interés en ganar este partido’. Ganamos 15-5, así que quedó chocho. Después perdimos la final ahí nomás por un gol contra Hurlingham, que tenía a Juancarlitos y a tres promesas: Gonzalo Tanoira, Alfredo Harriott y Gastón Dorignac”, revive Alberto Pedro.
Imprevistamente se mezcló una cuestión de canje político-deportivo. “Sí, fue muy divertida esa historia. Después de ganar esa semifinal, era tanta la euforia que tenía por haber derrotado a los ingleses y justo van y le preguntan por Malvinas. Todavía estábamos lejos de imaginar un conflicto armado como el que se dio en 1982. Era 1966. Y se despachó con esa famosa frase de ‘Malvinas, Malvinas, se las cambiamos por los Heguy’.
"Una de sus clásicas humoradas para salir del paso y evitar que una conversación se saliera de los carriles normales”, enfatiza Alberto Pedro, que nunca supo qué rol les asignó Felipe a él y a su hermano en los cócteles post partido. “Se ve que nos vio como tipos muy serios. Salíamos con Horario del vestuario con trajes negros, corbata. Una vez, dos veces. A la tercera le preguntó a Daniel González: ‘¿Quién me puso a jugar con un cura y un banquero?’ Mientras, el Príncipe solía ponerse el sweater atado al cuello, como hacíamos nosotros. Le decíamos que se quería parecer a los argentinos”.
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