"Evitemos que termine peor aquello que siempre estuvo mal"


Por Juntos Por el Cambio Coronel Suárez

Desde el acto licitatorio, la adjudicación a una empresa creada tres meses antes
que no cumplía condiciones, los pagos de trabajos no certificados y certificaciones
positivas luego de que se cayeran dos vigas por mala praxis en la construcción.
Un compendio de horrores e irresponsabilidades.

Como concejales de Juntos por el Cambio nos sentimos obligados a
informar a la comunidad sobre los hechos que rodean a la fallida construcción de una Terminal de Ómnibus y que ahora el actual intendente pretende revitalizar.

Como controladores de la administración del municipio siempre fuimos activos en la puntualización de los hechos que marcaron un proceso que nació mal y terminó peor.

Es cierto que muchas veces nuestras palabras fundamentadas, serias y
responsables se perdían en el recinto de deliberaciones y los vecinos, en general,
no se enteraban de nuestros reclamos y advertencias.

Es por ello que ahora queremos dejar en claro nuestra posición, y lo
haremos por las redes, por los medios y por el contacto que vamos a mantener
con las fuerzas vivas y entidades intermedias de la ciudad para que todos sepan lo que pasó, lo que no pasó y lo que podría pasar si hubiese una administración con mayor seriedad y verdaderamente preocupada por las necesidades de la gente.

El proceso de construcción de la Terminal nació hace 12 años, a principios
de 2009, cuando se llamó a licitación para su construcción. Y allí comenzaron las
irregularidades: permitieron que dos empresas que no reunían las condiciones que el pliego exigía, participaran violando expresas prohibiciones.

Y no sólo eso, en apenas 24 horas se adjudicó la obra a una empresa creada 3 meses antes. La adjudicación express se realizó sin ningún análisis técnico,
económico, financiero ni legal que fundara tal licitación el 14 de Mayo de
2009.

El monto original de la obra era de unos 6 millones de pesos y 22 días después se elevó a casi 7 millones. A valor dólar de aquel momento serían casi 2 millones de dólares.
La obra avanzó muy lentamente y en noviembre de 2013 se amplió el monto en 350.000 dólares más.

Pese a que la obra iba muy despacio – demasiado – en mayo de 2012 se
certificó un 65,77% de avance de obra y en agosto de 2014 se le pagan a la empresa $ 2.020.840, aún cuando los plazos contractuales se encontraban vencidos desde Abril de 2013 y nunca se aplicaron las multas correspondientes.

En aquel momento, la multa equivalía a $ 9.923 pesos por día de retraso.

Teniendo en cuenta los plazoscorrespondientes contractuales y susreadecuaciones, la multa al 4 de mayo de 2014 ascendía a $ 3.979.123, por los incumplimientos de la empresa. Casi cuatro millones de pesos que graciosamente el intendente Moccero le perdonó a la empresa. Demasiado suspicaz el perdón.

Pero un hecho aún más inexplicable es que se certificaron casi 4 millones
de pesos pese a que antes de esa certificación a la obra se le cayeron dos
inmensas vigas de cemento que no causaron una tragedia de proporciones de casualidad.
Un año después de ese pagó, en noviembre de 2015, rescinden o anulan el contrato, validando el intendente Moccero - por decreto- un acta de recepción provisoria.


En conclusión: En 3 años no pusieron un ladrillo y se le pagó a la empresa mas de doscientos cincuenta mil dólares (valor oficial de ese momento), sin exigirles el resarcimiento por los incumplimientos.

Por lógica, ante tal situación los entes financistas retiraron el apoyo a las
obras por las irregularidades manifiestas constatadas documentalmente en los
expedientes.

Es más, al asumir la administración de Roberto “Pachi” Palacio realiza un
examen completo del expediente y se instruye al doctor César Elorriaga para que formule una denuncia penal por este tema (causa 17220/18), la que tramita en la UFI 18 (Delitos Complejos), a cargo del fiscal Zorzano.

Actualmente, el expediente se encuentra a la espera de la designación de un perito contable, en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.-

Creemos, como Concejales e integrantes de la Alianza Juntos por el Cambio, que para garantizar transparencia y honestidad a todos los ciudadanos
se debería:

  • En primer lugar, realizar un peritaje de la obra construida y su correspondencia con la obra certificada por profesionales independientes.

  • En segundo lugar, garantizar la participación de las comisiones competentes del Honorable Concejo Deliberante a fin de que la licitación a llevarse a cabo garantice los principios de transparencia,legalidad.concurrencia y publicidad suficiente que debe reunir todalicitación pública.

Por último, estamos convencidos de que un gobernante debe administrar el
erario público atendiendo a las prioridades y necesidades de la población. Si contáramos con $185.000.000 (equivalente a dos millones de dólares hoy a valor oficial), destinaríamos ese monto para construir 350 cuadras de cloacas(beneficiando a 10.000 vecinos), 200 cuadras de pavimento (beneficiando a 8.000 vecinos) o 385 cuadras de gas natural, en beneficio de 11.000 vecinos.