Espartillar: una pyme comenzó a exportar trufas negras a Europa


Un equipo de emprendedores argentinos motivados por la pasión por la trufa negra plantaron cincuenta hectáreas hace nueve años, con el objetivo de ofrecer una trufa de calidad de reconocimiento mundial. Hoy, con la asistencia del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la pyme Trufas del Nuevo Mundo comenzó a exportar desde Espartillar el “diamante negro” de la gastronomía: un hongo comestible que puede cotizar hasta 1.500 euros el kilo en Europa. 

La empresa ya comenzó a vender trufas negras en España y Francia y tiene previsto expandirse a Estados Unidos y Reino Unido. Para el 2024 espera alcanzar una producción de dos mil kilos anuales.

El campo está ubicado cerca de Sierra de la Ventana, en Espartillar, elegido por sus caracterísiticas específicas de su suelo, su PH específico y la tipicidad calcárea ideal para el cultivo de la trufa negra.

La trufa negra, cuyo aroma intenso característico la convierte en uno de los cultivos mejor cotizados en el mercado mundial, es un hongo subterráneo que puede crecer hasta medio metro bajo tierra.

La cosecha de trufas –que en Argentina comienza en junio y finaliza en septiembre– suele realizarse con la ayuda de perros entrenados para su detección. La vida útil de este producto ronda los 10 días, por lo cual su almacenamiento es clave para conservarlo y mantener sus propiedades.