Polémica entre el Municipio y ambientalistas por la ordenanza que regula la aplicación de agroquímicos en Coronel Suárez

LA CIUDAD 

Desde la ONG “Evolución Ambiental” consideran que la distancia sigue siendo ínfima para evitar que los diferentes agroquímicos no lleguen a la población, y al mismo tiempo sacan a relucir un viejo acuerdo que el actual intendente nunca cumplió.


El HCD de Coronel Suárez creó la primera ordenanza que regula las fumigaciones, pero abrió un fuerte debate al respecto.

Hasta la semana pasada, en Coronel Suárez se podía fumigar sin ningún tipo de control y legislación al respecto. Ahora, con la aprobación de una ordenanza en el Concejo Deliberante, los productores d podrán hacerlo a un margen de 150 metros. Una distancia que irá en aumento por otros 150 metros más al cabo de un año.

Sin embargo, la norma generó visiones encontradas por parte del oficialismo y grupos ambientalistas.

El conflicto viene de larga data: en noviembre de 2018, los ambientalistas de nuestra ciudad presentaron al HCD un proyecto de ordenanza que proponía una zona de exclusión para las fumigaciones de mil metros (una distancia que –por ejemplo- fue otorgada por un juez federal en Pergamino), pero el debate quedó cajoneado durante largos meses. Moccero, en ese entonces candidato a la intendencia, les prometió apoyar su iniciativa.

“Moccero ganó, entre otras cosas, por esa iniciativa. Pero antes de asumir como intendente presentó por su parte un proyecto de ordenanza que reducía la distancia mínima para fumigar, a tan solo 50 metros”,  dijo Ana Clara Alberdi, referenta de Evolución Ambiental.

Luego que el proyecto de ordenanza se atrasara por la pandemia, el Concejo Deliberante terminó aprobando uno que contemplaba la visión de los productores rurales y parte de la población, que según afirma el oficialismo, se mostró “contenta de que por primera vez existiera una ordenanza que limite las fumigaciones”.

“Sin una ordenanza, se fumigaba a cero metro. No había control. Durante algunas caminatas que hicimos para consultarle a los vecinos lindantes a los campos, el 80 por ciento se mostró favorable a nuestro proyecto”,  aseguró Mauro Moccero concejal por el FdT.


El Municipio insiste en separar a “vecinos” de “ambientalistas” y además considera que la pelea no es entre los últimos y el oficialismo, sino entre la ONG en cuestión y la Sociedad Rural.

Además, aseguran que solo el 20 por ciento de los productores rurales de la zona se dedican a actividad que requieran de fumigaciones. Por lo que –estiman- el riesgo de que la población se envenene, es menor a la de otras localidades.

Hay un elemento más que señalan los ambientalistas y dejan en aprietos al gobierno municipal (y también al HCD): la aprobación de la ordenanza se realizó sin ningún tipo de estudio ambiental que la respalde, evitando así encontrar disidencia de parte de los expertos.