La conexión regional con el millonario robo de petróleo a YPF
Un total de 39 allanamientos simultáneos, la detención de 21 personas y el secuestro de una millonaria cantidad de pesos argentinos y bolivianos, dólares y euros fue el resultado de un amplio operativo que permitió desarticular una organización dedicada a robarle petróleo a YPF, con cierta conexión con nuestra región.
Los operativos, a cargo de la Policía Federal, fueron ordenados por el juez en lo Criminal y Correccional N° 2 de Lomas de Zamora, Juan Pablo Auge, con intervención de la fiscal federal Cecilia Patricia Incardona.
La banda pinchaba oleoductos, robaba petróleo, destilaba y refinaba, para luego vender el producto de manera clandestina, tanto en el mercado formal como en el informal.
Los operativos, que tuvieron lugar tanto en el AMBA como en el interior del país, permitieron el secuestro de 12 millones de pesos, 3.700 dólares, 2.485 euros y 1010 pesos bolivianos.
Se revisaron domicilios en distintos puntos del conurbano, Villa Ramallo, Olavarría, Azul, San Lorenzo (Santa Fe), General Roca (Río Negro) y Neuquén.
También se secuestraron siete camiones, 6 cisternas y 12 vehículos livianos, que se empleaban para concretar la operatoria, herramientas, 15 bombas de succión, mangueras y otros elementos destinados a la maniobra denominada "boca de pez".
A su vez, secuestraron 7 notebooks, 17 teléfonos celulares y varias armas de fuego, algunas de grueso calibre: 3 escopetas 16, una carabina de precisión calibre 22, una pistola Glock calibre 40, así como 130 cartuchos de diversos calibre.
Los delincuentes "pinchaban", en distintos tramos, el ducto que transporta petróleo desde Puerto Rosales, Punta Alta, a la refinería más grande de YPF, ubicada en Ensenada, en el límite con La Plata.
Una planta clandestina
Como planta de refinamiento principal, para refinar el combustible robado, utilizaban un establecimiento clandestino que se encuentra en Valentín Alsina.
En febrero pasado, la fiscalía actuante había acreditado que la organización ahora desmembrada había robado, mediante punciones, petróleo del oleoducto en inmediaciones de Coronel Dorrego y que parte de sus integrantes se habían alojado en Bahía Blanca para cometer ese delito.
Las escuchas sobre los imputados fueron importante para la investigación: lograron determinar que para la maniobra se usaron 3 camiones cisterna y 4 choferes y que se realizaba un circuito que permitía efectuar dos cargas de petróleo a la cisterna por noche.
Para esa fase se utilizaban 2 camiones y el tercero volvía a descargar el combustible robado en las plantas de refinamiento investigadas.
Actuaban de noche
Las operaciones, por lo general, se llevaban a cabo durante la tarde-noche y finalizaban cerca de las 6 de la mañana, con lo cual evitaban ser vistos a la luz del día.
Según la fiscalía, la banda había conformado "una compleja estructura comercial, con distintos actores y separación de roles, cuyo objeto es no solo el apoderamiento del crudo sino además darle el tratamiento necesario (proceso de destilado y refinado) para obtener los productos derivados, e insertarlos luego en el mercado, tanto formal como informal".
La causa se había iniciado en octubre del año pasado, con la intervención del departamento Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina, a cargo del Comisario Rubén Haidar y su equipo.