El relato de una suarense en España


ESPAÑA Natalia Schwab llegó a Barcelona hace dos semanas luego de haber estado en nuestra ciudad por 15 días, visitando a la familia.

“Cuando me fui a Argentina prácticamente no se hablaba del Coronavirus y cuando llegué a España me encontré con una Barcelona totalmente distinta, ahora parece una ciudad bastante desierta. Se paralizaron las actividades. Está sitiada, no se puede entrar ni salir de ella, solo personal sanitario y quienes se encargan de suministros de alimentos y medicamentos”, dijo.

Schwab trabaja para un gabinete pericial y, desde hace unos meses, lo hace desde su casa.

“El resto de las actividades están fomentando el teletrabajo, con el teléfono, su ordenador o los medios que cada uno tenga. Hay preocupación, tristeza y agobio. Esto recién empieza”, señaló.

“Está en nuestra sensatez poder darnos cuenta de que la idea fundamental es ralentizar el contagio y esto no implica que podamos pararlo, se ha expandido demasiado”, dijo.

“El día que llegué a Ezeiza y vi tantas mascarillas, pensé qué exagerada es la gente y luego me di cuenta de que es una situación muy seria”, dijo.


España se ha convertido en el tercer Estado con más casos de COVID-19 en el mundo, suma ya 28.572 contagios y 1.725 muertes.

En el país hispánico , el coronavirus está en crecimiento exponencial. Los casos pasaron de 2 a 100 en una semana, la siguiente, de 100 a 1.000 y de 1.000 a 4.000 en cuatro días.

Anoche, el presidente Pedro Sánchez, advirtió que “estamos en un momento muy crítico y van a llegar días muy duros” y pidió, en una comparecencia desde La Moncloa, fortaleza: “Lo peor está por llegar y pondrá al límite nuestras capacidades”.